jueves, 5 de mayo de 2011

Atentado contra la soberanía

Eso es lo que han dicho los llanitos del "incidente" con una patrullera de la Armada.

Hace un par de días fue una patrullera de la Guardia Civil persiguiendo a un camello, ahora una de la Armada (que no sé que es lo que estaba haciendo), pero el caso es que cada vez que "invadimos" sus aguas territoriales se ponen histéricos y empiezan a hablar de atentado contra su soberanía.


Amoavé, pishas. Para empezar NO TENÉIS AGUAS TERRITORIALES EN LA BAHÍA DE ALGECIRAS, ni en ningún otro lao. Sólo son aguas gibraltareñas de la bocana de vuestro puerto pa dentro. A ver que coño hacéis vosotros patrullando por las aguas territoriales españolas, realizando operaciones de bunkering en plena bahía, contaminando nuestras aguas y poniendo en peligro a toda la comarca con los buques monocasco navegando como Pedro por su casa. Ya la jodísteis bien jodía con el Fedra y con el New Flame. Tanta soberbia, tanto somos ingleses y esto es Gran Bretaña para que la caguéis bien cagada.

Pero no queda ahí la cosa. Os recuerdo que en 2002 una patrulla de la Armada británica se equivocó y acabó desembarcando en la playa de San Felipe, armados y preparados, o sea, nasíos pa matá. Y eso no se consideró atentado contra nuestra soberanía, aún cuando había civiles en la playa. No, eso fue un malentendido, "aim very zorry". Mu zorris. Ya se encargó de ironizar sobre esto mi muy admirado Arturo Pérez-Reverte. El artículo se llamó "Día D en La Línea" y a ver si un día os lo transcribo, porque es genial.

Y para arreglarlo todo, la tonta de la de la Trini Jiménez (otro ejemplo más de vergüenza para toda mujer andaluza que se precie) dice que el gobierno español no reconoce más aguas territoriales que las que se indican en el tratado de Utrecht (o sea, las de dentro del puerto), pero que espera que haya cooperación entre la policía de Gibraltar y las Fuerzas de Seguridad españolas para luchar contra el narcotráfico. Amoavé shoshete, aclárate, o mejor deja que te lo explique: si no tienen aguas territoriales fuera del puerto, nos la suda la cooperación, porque los meningrin pueden atrincarlos antes de la bocana y si ellos se interponen, pues nada, a arrestarlos por obstrucción, que nos le vendrían mal a los polis llanitos una cura de humildad; si los camellos se refugian en Gibraltar, da igual, porque seguro que los camellos son primos o cuñaos del policeman que va en la patrullera, y por mucho que digan que van a cooperar, pos va a ser que no.

En fin, que les guste o no, Gibraltar sólo puede ser británico o español, no hay tu tía. Para eso Gran Bretaña firmó el "muy ventajoso para ellos" tratado de Utrecht. Los llanitos no tienen derecho a elegir, no tienen ni voz ni voto en este tema, por mucho que en su constitución diga que el Reino Unido tiene que contar con ellos en el tema soberanía. En eso se escudan ambos para no ceder la soberanía del Peñón. Y yo me pregunto: ¿realmente nos conviene que los llanitos sean españoles?. Vale que estratégicamente nos conviene, porque tendríamos el control sobre el Estrecho (cosa que no nos van a dejar, porque los primeros interesados en que esto no suceda son los amerikanski), pero, no sé si querría que semejantes aprovechados y piratas fueran de mi misma nacionalidad. Me avergonzaría decir que soy española.

Por desgracia, en este país se le da la ciudadanía a cualquiera que pueda pagarla y no a quién trabaja por ella: me entra de todo por el cuerpo cuando veo tanto chorizo en este país con DNI español porque viene soltando billetes, y tanto inmigrante currando como un loco para que se le pongan pega de todos los colores. Pero, sobre todo, me da un yuyu que ni te cuén el pensar que a los llanitos se les dé todo tipo de facilidades para ser español, incluyendo ventajas fiscales con las que los españolitos de a pie sólo podemos soñar. Esto sí que sería un atentado contra la soberanía española, sin necesidad de bombas ni leches.

Hala!! ya me he desahogao. Ya os daré la vara otro día, que os he tenido muy mal acostumbrados últimamente no escribiendo. Os vais a enterar. He vuelto, como el Terminator.

miércoles, 4 de mayo de 2011

¿Quién se lo cree? Porque yo no

Bin Laden está muerto, o eso dicen los amerikanskis. Yo sigo sin creermelo. Para eso y muchas otras cosas soy como Santo Tomás: si no veo no creo. Y nada de fotomontajes como el que pusieron en Internet. No. Yo quiero ver un vídeo o una foto de ese cadáver que dicen han arrojado al mar, de una forma muy oportuna, por cierto.

¿Cómo se explica que a un tío que lleva cachondeándose de la TIA (uy, perdón, CIA) yo no sé cuanto, lo hayan pillao desarmado y tres calles más pallá de donde Alá dió las tres voces? Pues nada, ahora han llegao los SEAL (y no el cantante), con el sargento Arensibia y un grupito de "nasíos pa matá" -véase Historias de la puta mili- y han cogido al Osama con los pantalones bajaos y cagando, lo han matao, no le han echao ni una cochina foto y lo han tirao por la borda. Con dos cojones. Lo que no han conseguido en 10 años, lo hacen ahora en 2 días. Y yo voy y me lo creo, porque me caí ayer del guindo.

Me huele a chamusquina total. Aquí, que si los GAL, que si los picolos infiltraos, que si la Gendamería francesa, y los cabrones de ETA siguen a sus anchas, y eso que los oprimimos y les impedimos ser libres. Sus castas toas!!!! Aparte del pestazo a tongo, me parece de lo más hipócrita por parte de los estadounidenses (americanos son hasta los monos del Amazonas) su postura ante el terrorismo: sólo el terrorismo islámico es el que cuenta; ETA, IRA y cualquier otro grupo de cobardes que se esconden tras supuestos ideales de libertad y contra la opresión tienen patente de corso para disponer de la vida de los demás, con el beneplácito de los estados juntitos and company. Durante años los etarras se han ocultado en América (no sólo en USA, que a Venezuela la van a nombrar nueva provincia del País Vasco), les han suministrado armas, dinero, formas de financiación (narcotráfico digan lo que digan), entrenamiento y la libertad de jodernos la vida al resto de españoles, sobre todo a los men-in-grin.

Pero llega un zumbao apoyado por la CIA, educado en occidente, podrido de dólares, y decide cargarse a un montón de gente de una sola vez. Cierto que lo del atentado del World Trade Center no es algo que se nos vaya a olvidar en la vida, pero hasta entonces los USA no se metieron con los demás terroristas; para ellos no existían los coches bomba, los explosivos ante las casas cuartel, en el parking de los hipermercados, los tiros en la nuca (dando la cara, como valientes que son), los secuestros y ejecuciones, los zulos, el chantaje... y sólo araño la superficie. Durante décadas en Irlanda y en España hemos sufrido (y sufrimos) los desmanes de los hijos de puta que se creen con derecho a disponer de tu vida por el mero hecho de creerse menos libres que aquellos a los que matan. Y ningún SEAL apareció a cargarse al DeJuana Chaos o al Josu Ternera o a cualquier otro de esa pandilla de impresentables. No hubo lucha internacional, ni operaciones especiales ni nada de nada. Tuvo que venir una pandilla de idiotas educados y entrenados en USA, ensuciando con su extremismo a una religión como la musulmana (aunque no esté de acuerdo con ellos, procuro respetar cualquier credo), para que los estadounidenses se dieran cuenta del estado de miedo en el que viven miles de personas alrededor del mundo, pero sólo combaten lo que a ellos les interesa, es decir, a aquellos que les buscan las cosquillas o les salen ranas (como Saddam Husein o el mismo Bin Laden).

Por desgracia, aunque hayan matado de verdad a Osama, no han acabado con los extremistas islámicos, ni con los judíos, ni con los católicos -que también los hay-, ni con los etarras. Sólo han acabado con la vida de una persona, mala, pero persona, y eso no basta para poner en su sitio a todos los indeseables que sueñan con matar a otros por las causas más absurdas (incluída la de erradicar el terrorismo). A ver cuando se van a dar cuenta que lo que impulsa el terrorismo es la incultura, la ignorancia, la miseria en la que viven miles de personas y que son caldo de cultivo para extremismos y paranoias, la prepotencia de los políticos y los desmanes cometidos en nombre de Dios (Alá, Buda o lo que queráis).