domingo, 17 de julio de 2011

¿Qué parte del "no" es la que no entiende, la "n" o la "o"?

Suena a cachondeo, pero no lo es. Ya sabéis que me tocan lo huevarios bien tocaos lo de Timofónica, especialmente cuando llaman para dar por saco, pero esto ya es cansino. Mientras escribía la entrada del libro, yo aquí en mi jardín, fresquita y relajada, me han llamado los del 1004 de los cojones. Cuando me vengo al jardín me traigo los teléfonos (fijo y móvil) por si llama alguien (si no llama nadie, mejor). Pues bien, me llaman al móvil, corto la llamada, me vuelven a llamar, vuelvo a cortar y lo hacen una tercera vez y vuelvo a cortar. No es la primera vez (ni la última, estoy segura) que lo hacen. Me suelen llamar cada 3 semanas chispa más o menos. El caso es que siempre corto la llamada, pero una de las veces me dije -ilusa de mí- "si la contesto me dejarán en paz". Y UNA MIERDA PA MÍ. Me sale la sudamericana de turno (últimamente siempre me llaman mujeres, se pensarán que soy lesbi o que no les colgaré tan fácil por aquello de la solidaridad femenina) preguntando si soy la titular y si me quiero cambiar de compañía, que si las tarifas más baratas, que si me dan un teléfono nuevo, que si con el teléfono me dan un maromo pa ponerle los cuernos al shurri (si dieran eso lo mismo me cambiaba), en fin, que me dan de todo, pero sobre todo me dan un por culo increíble. Cuando digo que no, que no cambio, que no quiero saber nada de Timofónica (Movistar ahora, misma pandilla de ladrones con otro nombre) y que quién narices les ha dao mi número de móvil, la muy petarda va y me insiste en lo que ya me ha dicho antes. Vuelvo a decir que no -esta vez menos amable que al principio-, repito lo dicho -con más mala leche-, y la gachí me sigue insistiendo!!!! Creo que le pagan por cada vez que lee el papelito con las ofertas: dos veces 3 euros, 5 veces 10€, o algo por el estilo. Cuando ya ma tocao los huevarios, los cojones, las narices y todo lo que se pueda tocar, le suelto un NO rotundo... y sigue la mu cabrita!!! Ya me pongo borde del todo (mi estado natural es borde a medias) y le pregunto que "¿Qué parte del NO es la que no entiende, la "N" o la "O"?" y va la mu gilipollas y me dice que no me entiende. ¿Cómo coño me vas a entender si no me escuchas?. Llegados a este punto, digo adiós (mi padre me enseñó buenos modales, lo malo es que se me han olvidao) y cuelgo. 3 semanas más tarde, han cambiao a la sudaca o a la gachí se le ha olvidao (lo mismo se le mueren más neuronas que a mí) y me vuelven a dar por saco. Ya no hago la tonta otra vez y no contesto, pero me jode que me llamen tres o cuatro veces. Si te corto es porque no quiero o no puedo hablar contigo (en este caso, siempre lo primero).

Ahora nos ponemos en el caso opuesto: tengo que llamar al 1004. Hace unos días, un menda con una excavadora no midió la altura de los cables de teléfono en la calle de al lado, y se los llevó por delante (por supuesto los cables están medio colgando de poste a poste, y eso que hay arquetas de teléfono para meter el cableado por el suelo). Llama un vecino afectado al 1002, vienen y le dicen que los otros cables que se han caído pero no cortado, tienen que venir otros a repararlos, que hay que llamar al 1004, porque eso no es cosa de ellos y no pueden dar parte de avería (bravo por los técnicos de los cojones). Uno de los vecinos, que es guiri, me pide si yo puedo llamar, que él lo hace pero no se entera de lo que dicen. Llamo y es una de estas centralitas automáticas. Me costó tres intentos para que entendiera "cables rotos en calle las alondras", y eso que lo pronuncié en perfecto castellano, hasta con acento de Valladolid que puse; cuando me pide un número de teléfono, doy mi fijo, y me salta que mi fijo no es válido, manda cojones, todo porque lo cambié a Vodafone. Vuelvo a intentarlo y esta vez si cuela, pero no me admiten dar el parte para la calle de al lado, sino para la mía. Le explico al operador (esta vez persona y por supuesto, sudamericano) que soy la vicepresidenta de la comunidad de propietarios (no puedo siquiera escribirlo sin que me dé la risa) y que llamo en nombre de varios vecinos: nada. Ni de coña marinera. Le digo al menda lo que pasa, que mi teléfono está bien, que es en otra calle y que son cables colgando a la altura de mi cabeza, que soy bajita, y que los cables están encima de una vivienda. Vuelta la burra al trigo, que si mi teléfono es Vodafone y los tengo que llamar a ellos y que no es en mi calle. Tocada de huevarios mortal. Me cojo un cabreo de campeonato y le dijo al menda que si quiere que tome nota, pero que pienso decirle a todos y cada uno de los vecinos afectados que vayan a poner una reclamación en la oficina del consumidor. Y por supuesto, le cuelgo sin despedirme (ya os he dicho que me he olvidado de mis modales).

Mando un e-mail al vecino guiri y le explico lo que pasa. Me caí de culo cuando me responde que había llamado un amigo hispano-parlante desde su fijo y que le dijeron que ya había un parte de avería dado por un usuario. Lo más gracioso es que él era el primero de los vecinos afectados que había llamado. PA MATARLOS.


Resumiendo, me costó la llamada desde el móvil, un tiempo precioso, un cabreo monumental, quedar mal con los vecinos y la correspondiente tocada, para que el idiota que me atendió diera parte cuando a él le salió de las narices.

En fin, como dijo alguien más sabio que yo: "con Telefónica hemos topado". Manda güevos.

Prométeme que serás libre

Lidia siempre me sugiere temas para el blog, y siempre se me olvida lo que me sugiere. No es nada personal, es que ya las neuronas de una no son lo que eran, y se me están muriendo a puñaos, como los chanquetes. Ni sudokus, ni juegos de Wii para la mente, ni pollas en vinagre. Se mueren y punto. De lo poco que me acuerdo es que me pide que cuando lea un libro y sea interesante, lo comente. En verdad, lo que quiere es que se lo resuma, porque es mu floja y no se los lee. Es como el que ve la peli para no leerse el libraco. Otra excusa para no hacer estos resúmenes es que si tuviera que escribir una entrada por cada libro que me leo (o releo), tendría el récord Guiness de entradas en un blog.

En fin, que me he sentado hoy en mi jardín al fresquito (cosa que no hace todo los días y menos con poniente) y me ha dao por escribir en vez de leer -y así le doy un descansito a Oscar Wilde y sus obras de teatro en perfecto inglés, of course-.

El libro de hoy es "Prométeme que serás libre" de Jorge Molist. Trochaco de un montoncillo de páginas y que, nada más leer el primer capítulo, tuve que dejarlo. No porque fuera malo, sino porque me harté de llorar. La historia es un poco triste, pero es preciosa. Ya os digo que con las primeras 20 páginas lloraba a moco tendido. El libro está ambientado en Barcelona en el año 1492.  Jorge Molist refleja la situación política tan compleja, no sólo en Cataluña sino en toda España, y la situación social aún más difícil de esos tiempos, sin caer en tópicos o típicos, con claridad y objetividad; aunque Jorge Molist es catalán, no somos el resto de españoles los malos, como se ve reflejado en otros libros de autores catalanes. Creo que lo hace desde el punto de vista que mejor conoce, y lo hace con sensibilidad. Trata temas como los conversos, la ceguera de los tribunales de la Inquisición, y la facilidad para vengarse utilizando la religión como excusa. También el perjuicio económico que supuso la huida (primero y expulsión oficial después) de los judíos, que ocupaban gran parte del tejido económico e industrial de la sociedad española -eran las PYMES de aquella época-, el maltrato que sufrían los campesinos por parte de los señores, prácticamente esclavitud, la dureza de las leyes con los menos afortunados, la estrechez de miras y la bondad en quien menos te lo esperas.

Es la historia de un niño que queda huérfano al atacar unos supuestos piratas sarracenos el poblado pesquero donde vive. Su padre es respetado por todos, y casi un jefe, pero lo matan en la lucha (el título del libro son las últimas palabras que le dice su padre). Secuestran a su madre, a su hermana y a su amiga (su novia) para venderlas como esclavas. Sólo quedan en el pueblo él y su hermano pequeño, al cuidado de su futuro "suegro", y aquellos pocos que consiguieron sobrevivir. Los atacantes además se llevaron la barca de su padre e incendiaron las demás para evitar la persecución. El que los cuida acaba suicidándose y a los niños los acoge un mercader barcelonés. Es este mercader el que les busca cobijo en un convento y encuentra un puesto para él de aprendiz en un taller de encuadernación. Es muy hábil dibujando y puede copiar letras. La única condición que le pone el dueño es que no puede aprender a leer. El incumplimiento de esta promesa y el enamorarse de una judía conversa es lo que le traerá todos los problemas del mundo. Es condenado a galeras tras librarse de un juicio de la Inquisición (por venganza, acusan a su maestro de ser converso y no cumplir con la ley católica, y consecuentemente, a todos los que trabajan con él) y ahí es donde descubre la verdad sobre el asalto a su pueblo. Termina mejor de lo que pensé al principio, pero no es un final feliz de comieron perdices.

Puedo contaros más, pero entonces sería destripar uno de los libros más bonitos que he leído. Jorge Molist tiene otros libros como "El Anillo" o "La Reina oculta", también buenos. Lo mejor de este autor es la sencillez con la que escribe. Eso hace que los libros sean muy fáciles de leer y te los tragas en un pispás. Así que lo siento mucho Lidita, pero este te lo regalo para tu cumple, fijo, y te lo vas a tener que leer. Además te advierto que no te hagas ilusiones: no pienso resumirte "La caída de los gigantes" de Ken Follet. Soy así de mala y disfruto con ello.

sábado, 21 de mayo de 2011

Esto sí que es una tocada en toda regla

Pozí, man tocao los güevarios en toda regla, y de la forma más miserable posible. Y no han sido los políticos... o quizás sí.

Hoy me he comprado un par de CD's. Uno es de música dance y el otro es el "Songs for Japan". El de "dance" es un recopilatorio de nada, pero con canciones que me gustan. El de Japón es un doble CD con artistas como U2, Rihanna, Lady Gaga, Beyoncé y unos cuantos más de los más punteros. Mi primera sorpresa, ambos han costado lo mismo: 8€. La segunda sorpresa y razón de mi soberano cabreo (y esto en inglés viene pegado en el disco): el 100% de las ventas netas del disco "Songs for Japan" se destinan íntegramente a la Cruz Roja en Japón.

No os vayáis a pensar que mi cabreo viene por eso, sino por los mierda 8€, cuando un disco de la Shakira o de cualquier otro de los "top ten" te cuestan 20 napos. Y yo me pregunto: si dos discos llenos de gente famosa se pueden vender por 8 euros, ¿por qué coño pagamos 20 a un solo artista?. Soy de las que compra la música, que no me descargo nada, pero entiendo y apoyo al que lo hace, porque es una estafa en toda la regla que te cobren semejante burrada por lo que en tres/cuatro meses puedes adquirir tirado de precio. A mí me da igual que un disco de un artista lleve un año en el mercado si cuando voy a comprarlo está a un mundo del precio de salida, ejemplo: precio de salida 25€, precio de adquisición 9 meses después 7,95€. Y la música es la misma, no se estropea ni se caduca ni nada de eso, ni el cd se araña solito metido en su caja ni nada de eso.

Por esto me he cabreado tanto, porque cuando se trata de hacer un acto benéfico, que los artistas se suponen no cobran nada, y que las discográficas no sacan tajada, el disco (o los discos) se venden a precio irrisorio. Cada vez que compro un disco (aunque reconozco que lo voy haciendo menos) pienso en la vida de lujo y despilfarro que llevan los artistas: super casas, super coches, super vicios y me voy a vivir a un paraíso fiscal para no pagar los impuestos que a los ciudadanos de a pie no se nos perdona ni por equivocación. Me parecen de lo más hipócrita de este mundo gente como Alejandro Sanz, defendiendo a capa y espada a la SGAE y la ley Sinde, mientras se embolsa el dinerito en Miami, porque en España paga muchos impuestos. Falso donde los haya, que hasta el acento andaluz lo tiene de pega (para aquellos que no lo sepáis, Alejandro Sanz no nació en Algeciras, sino en Madrid. Su familia es de Algeciras y al principio de su carrera no tenía acento andaluz y renegaba de esta tierra como un poseso. Cuando se dió cuenta que vendía más con acento andaluz, parecía que se había criado en la Villa Vieja de Algeciras). Como él, casi todos los artistas "españoles" -quizás debería decir latinos, que es como los americanos nos clasifican a los hispano parlantes- aprovechados como el que más, y nosotros pardillos de campeonato por ir a la tienda a comprar el disco nada más salir. También están los que han aprovechado la desgracia del pueblo japonés para promocionarse (veáse David Bisbal). Hay que ser rastrero. Y despúes van por la vida de solidarios, de santos patrones de las causas perdidas, cuando en realidad no saben que hacer con tanto dinero, que están podridos. Eso sí, bajar el precio de sus discos, ni de coña.

Otra duda existencial es si el artista sigue ganando cuando su disco se rebaja de precio tanto. Entiendo que ni Mozart ni Beethoven vayan a reclamar nada de ganancias (he comprado discos de música clásica a 2 y 3 euros), pero estos mindundis que tanto protestan contra la piratería no sé cómo reaccionan ante esa situación. A lo mejor son tan ratas que les da igual ganar 2 céntimos por disco, la cosa es ganar.

Me alegro que, al menos, el dinero que me ha costado el disco vaya íntegro a la Cruz Roja, aunque no entiendo qué es lo que van a solucionar con 8 cochinos euros. Mientras tanto, haré como leí el otro día en Internet: "yo ya no silbo por la calle, no vaya a ser que me oigan los de la SGAE" y me seguiré comprando los discos con retraso. A los que seguís pirateando, pos ala! ánimo y al toro, que cuanta más webs cierren más se abriran por otro lado.

jueves, 5 de mayo de 2011

Atentado contra la soberanía

Eso es lo que han dicho los llanitos del "incidente" con una patrullera de la Armada.

Hace un par de días fue una patrullera de la Guardia Civil persiguiendo a un camello, ahora una de la Armada (que no sé que es lo que estaba haciendo), pero el caso es que cada vez que "invadimos" sus aguas territoriales se ponen histéricos y empiezan a hablar de atentado contra su soberanía.


Amoavé, pishas. Para empezar NO TENÉIS AGUAS TERRITORIALES EN LA BAHÍA DE ALGECIRAS, ni en ningún otro lao. Sólo son aguas gibraltareñas de la bocana de vuestro puerto pa dentro. A ver que coño hacéis vosotros patrullando por las aguas territoriales españolas, realizando operaciones de bunkering en plena bahía, contaminando nuestras aguas y poniendo en peligro a toda la comarca con los buques monocasco navegando como Pedro por su casa. Ya la jodísteis bien jodía con el Fedra y con el New Flame. Tanta soberbia, tanto somos ingleses y esto es Gran Bretaña para que la caguéis bien cagada.

Pero no queda ahí la cosa. Os recuerdo que en 2002 una patrulla de la Armada británica se equivocó y acabó desembarcando en la playa de San Felipe, armados y preparados, o sea, nasíos pa matá. Y eso no se consideró atentado contra nuestra soberanía, aún cuando había civiles en la playa. No, eso fue un malentendido, "aim very zorry". Mu zorris. Ya se encargó de ironizar sobre esto mi muy admirado Arturo Pérez-Reverte. El artículo se llamó "Día D en La Línea" y a ver si un día os lo transcribo, porque es genial.

Y para arreglarlo todo, la tonta de la de la Trini Jiménez (otro ejemplo más de vergüenza para toda mujer andaluza que se precie) dice que el gobierno español no reconoce más aguas territoriales que las que se indican en el tratado de Utrecht (o sea, las de dentro del puerto), pero que espera que haya cooperación entre la policía de Gibraltar y las Fuerzas de Seguridad españolas para luchar contra el narcotráfico. Amoavé shoshete, aclárate, o mejor deja que te lo explique: si no tienen aguas territoriales fuera del puerto, nos la suda la cooperación, porque los meningrin pueden atrincarlos antes de la bocana y si ellos se interponen, pues nada, a arrestarlos por obstrucción, que nos le vendrían mal a los polis llanitos una cura de humildad; si los camellos se refugian en Gibraltar, da igual, porque seguro que los camellos son primos o cuñaos del policeman que va en la patrullera, y por mucho que digan que van a cooperar, pos va a ser que no.

En fin, que les guste o no, Gibraltar sólo puede ser británico o español, no hay tu tía. Para eso Gran Bretaña firmó el "muy ventajoso para ellos" tratado de Utrecht. Los llanitos no tienen derecho a elegir, no tienen ni voz ni voto en este tema, por mucho que en su constitución diga que el Reino Unido tiene que contar con ellos en el tema soberanía. En eso se escudan ambos para no ceder la soberanía del Peñón. Y yo me pregunto: ¿realmente nos conviene que los llanitos sean españoles?. Vale que estratégicamente nos conviene, porque tendríamos el control sobre el Estrecho (cosa que no nos van a dejar, porque los primeros interesados en que esto no suceda son los amerikanski), pero, no sé si querría que semejantes aprovechados y piratas fueran de mi misma nacionalidad. Me avergonzaría decir que soy española.

Por desgracia, en este país se le da la ciudadanía a cualquiera que pueda pagarla y no a quién trabaja por ella: me entra de todo por el cuerpo cuando veo tanto chorizo en este país con DNI español porque viene soltando billetes, y tanto inmigrante currando como un loco para que se le pongan pega de todos los colores. Pero, sobre todo, me da un yuyu que ni te cuén el pensar que a los llanitos se les dé todo tipo de facilidades para ser español, incluyendo ventajas fiscales con las que los españolitos de a pie sólo podemos soñar. Esto sí que sería un atentado contra la soberanía española, sin necesidad de bombas ni leches.

Hala!! ya me he desahogao. Ya os daré la vara otro día, que os he tenido muy mal acostumbrados últimamente no escribiendo. Os vais a enterar. He vuelto, como el Terminator.

miércoles, 4 de mayo de 2011

¿Quién se lo cree? Porque yo no

Bin Laden está muerto, o eso dicen los amerikanskis. Yo sigo sin creermelo. Para eso y muchas otras cosas soy como Santo Tomás: si no veo no creo. Y nada de fotomontajes como el que pusieron en Internet. No. Yo quiero ver un vídeo o una foto de ese cadáver que dicen han arrojado al mar, de una forma muy oportuna, por cierto.

¿Cómo se explica que a un tío que lleva cachondeándose de la TIA (uy, perdón, CIA) yo no sé cuanto, lo hayan pillao desarmado y tres calles más pallá de donde Alá dió las tres voces? Pues nada, ahora han llegao los SEAL (y no el cantante), con el sargento Arensibia y un grupito de "nasíos pa matá" -véase Historias de la puta mili- y han cogido al Osama con los pantalones bajaos y cagando, lo han matao, no le han echao ni una cochina foto y lo han tirao por la borda. Con dos cojones. Lo que no han conseguido en 10 años, lo hacen ahora en 2 días. Y yo voy y me lo creo, porque me caí ayer del guindo.

Me huele a chamusquina total. Aquí, que si los GAL, que si los picolos infiltraos, que si la Gendamería francesa, y los cabrones de ETA siguen a sus anchas, y eso que los oprimimos y les impedimos ser libres. Sus castas toas!!!! Aparte del pestazo a tongo, me parece de lo más hipócrita por parte de los estadounidenses (americanos son hasta los monos del Amazonas) su postura ante el terrorismo: sólo el terrorismo islámico es el que cuenta; ETA, IRA y cualquier otro grupo de cobardes que se esconden tras supuestos ideales de libertad y contra la opresión tienen patente de corso para disponer de la vida de los demás, con el beneplácito de los estados juntitos and company. Durante años los etarras se han ocultado en América (no sólo en USA, que a Venezuela la van a nombrar nueva provincia del País Vasco), les han suministrado armas, dinero, formas de financiación (narcotráfico digan lo que digan), entrenamiento y la libertad de jodernos la vida al resto de españoles, sobre todo a los men-in-grin.

Pero llega un zumbao apoyado por la CIA, educado en occidente, podrido de dólares, y decide cargarse a un montón de gente de una sola vez. Cierto que lo del atentado del World Trade Center no es algo que se nos vaya a olvidar en la vida, pero hasta entonces los USA no se metieron con los demás terroristas; para ellos no existían los coches bomba, los explosivos ante las casas cuartel, en el parking de los hipermercados, los tiros en la nuca (dando la cara, como valientes que son), los secuestros y ejecuciones, los zulos, el chantaje... y sólo araño la superficie. Durante décadas en Irlanda y en España hemos sufrido (y sufrimos) los desmanes de los hijos de puta que se creen con derecho a disponer de tu vida por el mero hecho de creerse menos libres que aquellos a los que matan. Y ningún SEAL apareció a cargarse al DeJuana Chaos o al Josu Ternera o a cualquier otro de esa pandilla de impresentables. No hubo lucha internacional, ni operaciones especiales ni nada de nada. Tuvo que venir una pandilla de idiotas educados y entrenados en USA, ensuciando con su extremismo a una religión como la musulmana (aunque no esté de acuerdo con ellos, procuro respetar cualquier credo), para que los estadounidenses se dieran cuenta del estado de miedo en el que viven miles de personas alrededor del mundo, pero sólo combaten lo que a ellos les interesa, es decir, a aquellos que les buscan las cosquillas o les salen ranas (como Saddam Husein o el mismo Bin Laden).

Por desgracia, aunque hayan matado de verdad a Osama, no han acabado con los extremistas islámicos, ni con los judíos, ni con los católicos -que también los hay-, ni con los etarras. Sólo han acabado con la vida de una persona, mala, pero persona, y eso no basta para poner en su sitio a todos los indeseables que sueñan con matar a otros por las causas más absurdas (incluída la de erradicar el terrorismo). A ver cuando se van a dar cuenta que lo que impulsa el terrorismo es la incultura, la ignorancia, la miseria en la que viven miles de personas y que son caldo de cultivo para extremismos y paranoias, la prepotencia de los políticos y los desmanes cometidos en nombre de Dios (Alá, Buda o lo que queráis).

martes, 15 de febrero de 2011

Día de los Enamorados

Dice la canción: "Hoy es el día de los enamorados", que traducido resulta: "vamos a tener San Valentín hasta en la sopa". Es la fiesta más chorra que se han sacado de la manga, incluso más que Jalogüin. Oye, que por cojones tienes que demostrar que el día 14 de Febrero estás enamorado. Este día tienes que ponerte de un empalagoso insoportable, regalar flores -a ser posible rosas rojas- y ositos con corazones, componer poemas, dedicar canciones, es decir, dar por saco de todas las maneras posibles. El resto del año te puedes comportar como un/a cafre: no hagas regalos, contesta mal a tu pareja, no le digas que le quieres, ten poco sexo, que todo se perdona el día de los enamorados, cuando tu pareja aparece con un regalo cursi.

Esto sí que me toca los huevarios, y bien tocados. Le tengo terminantemente prohibido a mi shurri que me haga regalos el día de los enamorados: sabe que le cuesta el divorcio. Prefiero que cualquier día del año se presente con algo -muy de vez en cuando, porque mi shurri de espontáneo y romántico no tiene nada de nada-, que yo entre en una tienda y me guste algo y él me lo compre, sin más, sin importarle lo que cuesta, que me lleve a comer por ahí (y no precisamente al Masdonal) porque ese día no tengo ganas de ponerme a cocinar, que se acurruque conmigo y no me deje ver la tele o leer (el puñetero es un joio pulpo con la cara tonto que tiene), que me llame todas las mañanas para preguntarme como estoy, porque cuando se va yo estoy todavía en el séptimo sueño y procura no despertarme cuando se ducha y se afeita, que se coma todo lo que cocino sin rechistar, aunque -como hoy- no me salga bien, que me mire con esa cara de cordero degollao y me diga que me quiere (se me caen las babas ná más de pensarlo) después de 17 años de matrimonio, y que me conteste "de eso nada, ni loco" cuando digo que lo voy a mandar de vuelta con su madre.

Todo esto hace que no tenga un día de los enamorados, sino muchos al cabo del año. No necesito ninguna fiesta comercial para que me recuerde que estoy enamorada: de eso se encarga mi marido. Supongo que a muchos de vosotros os pasa lo mismo.

Mi madre siempre me ha dicho que cuando ella era joven no existía el día de los enamorados, y que todo empezó a raíz de la película "El día de los enamorados" (1959), con Concha Velasco y Tony LeBlanc. También he oído que fue el dueño del El Corte Inglés el que trajo la celebración a este país para dar un empujón a las ventas en Febrero, siempre bajas al estar entre la fiebre de las navidades y principio de rebajas y las ventas de la temporada de primavera. El caso es que es una fiesta puramente comercial, que sólo vale para que nos gastemos dinero en cursiladas y para que la mitad de las parejas que se comen los mocos en esta fiesta se separen y se peleen un mes después (lo del mes es un decir, hay quienes se pelean el mismo día).

Celebrad el día de los enamorados el 4 de Marzo, el 22 de Agosto o cuando os salga de las narices, haced regalos porque os sale del corazón y no porque hay que hacerlos, regalad lo que os parezca bonito, y no lo que os digan que tenéis que regalar, amad a vuestras parejas todo el año, y, por supuesto, practicad sexo cuando os salga del alma (siempre que podáis, claro, porque queda shungo ir haciendo la compra y meterle mano a tu shurri en mitad del carrefú, jajaja). Así cada día tiene la posibilidad de convertirse en tu particular día de los enamorados.

A los que no tenéis pareja, no desesperéis, que todavía hay mucho por venir. A Lidita en particular le digo que sigue habiendo mucho "meningrín" solterito en la vida y que le voy a denunciar el Clío (de ésta fijo que me mata).

Medidas de empleo para jóvenes

Esto va a sugerencia de Lidita, que cuando se me cabrea, se pone brava, como los Mihura. Y sé que no le va a gustar la comparativa taurina, pero... agua y ajo.

Que en materia de empleo el Gobierno de este país siga prestando más ayuda a los jóvenes que a los parados de mediana edad, no es nada nuevo. Ni exclusivo de los socialistas. Aunque a muchos nos toca los huevarios, es lógico que se promueva el empleo para gente por debajo de los 25 años: cuantos más empleen, más trinca el gobierno para pagar las pensiones (de los políticos, claro). Da igual que no sepan hacer la "o" con un canuto: siempre y cuando tengan el currículum lleno de cursos del FOREM ya saben más que tú. No cuenta para nada que tú tengas experiencia, sepas hablar uno o más idiomas extranjeros (y bien), que manejes ordenador y programas con soltura, que sepas torear a la gente con más arte que los Rivera (vuelvo a los toros, será porque Cayetano está como un tren). No vale nada. Somos caros a los empresarios, sabemos más sobre contratos, retenciones y derechos, por lo que no nos pueden tomar el pelo tan fácilmente, y no le aguantamos ya tonterías a nadie. Por eso los empresarios los prefieren recién salidos del horno, para poder pisotearlos y explotarlos, conseguir beneficios del gobierno y darle algo que hacer a los sindicatos.

Para los partidos políticos (escoged siglas) es ganar adeptos desde jóvenes, borregos que sigan votándolos y se crean que el gobierno les apoya. Los del PP ya inventaron los contratos basura y dieron lugar a los "mileuristas". Los socialistos se han asegurado de empeorarlo y magnificarlo. Pero, insisto, no es nada nuevo: siempre han existido los aprendices, a los que no se les pagaba hasta que hubieran aprendido bien el oficio, mozos a los que se les pagaban 2 duros por hacer de todo y a todas horas, y empresarios dispuestos a aprovecharse de ello.

Bien es cierto que el número de jóvenes en paro es astronómico, pero lo que no te dicen es que la mayoría de ellos no han acabado sus estudios cuando ya están apuntados en el INEM, SAE o lo que corresponda. Eso es algo que hemos hecho todos. Pero claro, los politiquillos de tres al cuarto aprovechan esta situación, y con su clásica demagogia intenta quedar como si fueran los salvadores del mundo. Esta situación lleva a los mayores de 40 a tener miedo a dejar sus puestos de trabajo (aquellos que los tienen), por muy malos que sean, ya que la alternativa es el paro, y los que estamos en paro nos desesperamos cuando vemos a cualquier niñato/a quitarnos el puesto por el mero hecho de ser más joven. A veces envidio la culturas japonesa, donde el tener más años supone tener mayor valía, a los trabajadores se les forma continuamente y se les aprecia y se les respeta.

En fin, que, como ya he dicho más de una vez, vivimos en un país donde cuenta más la fotito y quedar bien como superprogres que solucionar los problemas.

lunes, 31 de enero de 2011

Orgullo y Prejuicio

Os advertí que como cogiera carrerilla con los libros, no paraba.

Hoy os hablo de uno de mis favoritos: Orgullo y Prejuicio (Pride & Prejudice) de Jane Austen. Os pongo el título en inglés, por si alguno de los anglo-parlantes prefiere leerlo en versión original. Yo desde luego lo prefiero, aunque mi inglés sea peor que mi español (que ya es decir).

Muchos pensaréis que es otra novelita romántica más. Pues va a ser que no. Los que penséis que Austen sólo escribe novela rosa, os equivocáis. Jane Austen supo retratar como nadie la situación tan denigrante de las mujeres de su época (principios del siglo XIX). La mujeres no tenían derecho a heredar, a elegir marido sin el consentimiento de los padres, a una educación completa: la mujer tenía que ser "competente", es decir (y cito textualmente, siento la mala traducción), "tener un profundo conocimiento de música, canto, dibujo, baile y lenguas modernas (en esa época se refiere a un idioma extranjero, preferiblemente francés o alemán) para que ella valga la pena; y aparte de todo esto, debe poseer un cierto 'algo' en su aire y en su forma de andar, en el tono de su voz, en su forma de hablar y en sus expresiones, o sólo valdrá la mitad.". Y esto lo dice uno de los personajes femeninos de la novela!!!! Desde luego lo dice para desmerecer al personaje principal (Lizzy Bennet) frente a ella (Caroline Bingley) y ponerla en ridículo frente al Sr. Darcy (objetivo del amor de Caroline y a su vez enamorado de Lizzy).

El origen de esta declaración es que están hablando de la hermana del Sr. Darcy, que toca el piano y canta prácticamente todo el día, hace cosas de punto y diseña mesas (esto es algo que sigo sin comprender muy bien). Se la considera muy competente, en contrapunto a Lizzy, que no toca el piano ni canta bien ni sabe dibujar, pero que disfruta leyendo y aprendiendo de los libros, que disfruta dando paseos al aire libre en vez de ir de compras o arreglar sombreros (antes te los hacías tú, o cambiabas las cintas y adornos a uno que ya tenías para que pareciera diferente. La cosa no estaba para derroches), o sea, que va camino de convertirse en una solterona -algo muy grave, pues significaba que eras una carga para tus padres, y en el momento que ellos fallecieran, lo llevabas muy crudo, ya que tenías que vivir con lo que te pudieran dejar, si es que podían- o de acabar casada con alguien insignificante.

El caso de Lizzy se ve complicado por ser la segunda de 5 hermanas, viviendo en una propiedad que, en el momento que el padre fallezca, pasará a manos de un sobrino de éste, con la posibilidad de que tanto la Sra. Bennet como sus hijas se vean en la calle, sin derecho a reclamar. La única solución es casar a la hermana mayor con alguien con cierto poder adquisitivo, y así establecer un precedente para las demás. De hecho, la Sra. Bennet no tiene reparos en casar a Lizzy con su primo el Sr. Collins (el que va a heredar la hacienda) con el propósito de asegurar la vivienda a todas las que no se hayan casado (y a ella misma) cuando el Sr. Bennet fallezca. Como veis, toda una lucha estratégica para conseguir un techo bajo el que vivir.

También podéis encontrar el exagerado clasismo de la sociedad inglesa: se desprecia a un hermano de la Sra. Bennet por el mero hecho de vivir en la parte baja (Cheapside) de Londres, ser un comerciante y tener su casa al lado de sus almacenes. De poco importa que sea honrado, de buenos modales y con una buena situación económica. Por supuesto, Jane Bennet (la hermana mayor de Lizzy) no puede casarse con el Sr. Bingley (hermano de Caroline y enamorado de Jane): aunque es una chica muy dulce y educada, social y económicamente no está a la altura (eso lo piensan el resto de los Bingley). El mismo Sr. Darcy se niega a admitir su amor por Lizzy porque piensa más en el que dirán que en lo que siente.

Otro de los temas que toca es el matrimonio de conveniencia: el casarse por el mero hecho de tener una fuente de financiación, por aumentar un patrimonio, por "trepar" socialmente o porque se te está pasando el arroz. Esto es algo que aparece reflejado en todas las novelas de Austen (tanto el clasismo como el tema económico aparecen mejor reflejados en "Persuasión").

La primera vez que leí Orgullo y Prejuicio no me podía creer lo que veían mis ojos. Estaba recién casada y me parecía estar leyendo trozos de mi vida: el verte menospreciada por ser de origen humilde (y muy orgullosa de serlo, oiga), en boca de muchos porque piensan que te has casado por dinero, por ser llamada "señora de..." o porque te han preñado, el ser una nulidad para la música y el dibujo, el preferir un libro o un paseo al cotilleo o ir de compras, el enamorarte de alguien que no se te habría ocurrido ni en sueños. Por estas cosas y algunas más (y también menos) conecto con este libro más que con algún otro de los cientos que he leído (y no chuleo, que tengo más de 1000 en mi base de datos y me vanaglorio de haber leído casi todos, incluso alguna que otra enciclopedia). De hecho, cuando termino un libro que haya sido pesado o complejo de leer, me releo este (yo lo llamo hacer "lectura light", y utilizo varios libros para ello) y me sirve de "descanso mental".

En fin, que si os apetece leer algo de mi amiga Jane, no os recomiendo ninguna de sus novelas en particular, porque sea cual sea la que escojáis, os va a encantar. Eso sí, no creáis estar leyendo novela rosa, así que no os fijéis sólo en el romance. Abrid vuestras mentes al mundo femenino del siglo XIX, y observad como algunas cosas siguen sin cambiar. Y LO QUE NOS QUEDA.

viernes, 28 de enero de 2011

Bel Ami

Lidita me ha sugerido que escriba sobre los libros que leo. Creo que entonces no pararía. Me encanta leer. Los que me conocéis lo sabéis, y cuando se trata de libros, no tengo freno. La razón que me ha dado es que "cuando yo le cuento de que van, a ella le gustan. Pero cuando se pone a leer, se aburre". Yo sé que me ha liado para ahorrarse leer "La caída de los gigantes", de Ken Follet, pero no se va a librar. Lo siento, VA A SER QUE NO.

El caso es que acabo de terminar "Bel Ami" de Henri René Guy de Maupassant. Es un libro que se publicó por primera vez en 1885. Su trama se desarrolla en los años posteriores a la colonización de Argelia por parte de los franceses (1830). El protagonista, Georges Duroy, ha sido soldado allí (más bien se ha dedicado a aterrorizar y extorsionar a los lugareños) y decide volver a París, pensando en obtener riqueza y reconocimiento sólo por el mero hecho de ser él. El libro comienza con un Duroy empobrecido y enfadado, porque hay otros que, habiendo llegado en su misma situación, tienen más que él. Se tropieza con un antiguo compañero de armas que le ofrece trabajo como periodista en el diario donde trabaja, le presta dinero para que se compre un traje y lo invita a comer a su casa. Ahí Duroy conoce a la esposa de su amigo y a una amiga de ella, y comienza la acción.

No sigo. No os voy a destripar el libro, por si queréis leerlo, pero dejadme que os describa al personaje principal. A pesar de que se publicó hace más de un siglo, sigue siendo actual. Duroy no es un hombre inteligente, ni trabajador, pero es muy atractivo y ambicioso. Se cree merecedor de la fortuna de los demás, pero no piensa en hacer méritos para conseguir una por sí mismo. Al descubrir que tiene talento para atraer a las mujeres, se dedica a sacarles dinero, a utilizar sus conexiones sociales, a aprovecharse del amor que ellas sienten por él. Aunque les hace creer que las ama, Duroy sólo se ama a sí mismo. Siempre envidiando la fortuna de su amigo y aprovechando que éste está enfermo, llega a conspirar para quedarse con su puesto en el periódico, con su mujer y su casa. Lo consigue, y sigue ambicionando más, nunca tiene suficiente. Se inventa un origen noble, separando su apellido (de Duroy a Du Roy) y añadiendo un nombre parecido a la ciudad de la que procede (sus padres son taberneros). Su ambición no tiene límites. Consigue llegar a lo más alto de su profesión, sin haber pegado un palo al agua, sin merecerlo, y dejando en el camino a más de una mujer destrozada (tened en cuenta de que se desarrolla a finales del siglo XIX, cuando las mujeres teníamos que pedir permiso hasta para respirar). Piensa en que todos están en su contra y que se aprovechan de él (eso de que piensa el ladrón que todos son de su condición), y utiliza esa actitud como excusa para pisotear a todo el que puede, incluyendo a su esposa, sus amantes y sus amigos.  Y hasta aquí puedo leer (como en el Un, dos, tres)

He de confesar que elegí el libro porque han hecho una peli (bueno la segunda, hay una de 1946) basada en él y la protagoniza Robert Pattinson (el vampiro de la saga Crepúsculo). Me encanta ese niñato (sí, niñato, por lo menos para mí, que tengo edad suficiente para ser su madre); y además me da morbillo eso de ver una peli basada en un libro y sacar todos los defectos: me pirra. Pensé que iba a ser una historia romántica del estilo de Jane Austen, y me encuentro con una historia dura y cruel. Toda una sorpresa (y grata).

Bueno Lidita, como te he dicho, no te libras de leer a Ken Follet, entre otras cosas porque no puedo resumirte en un cafelito (ni en 100) las 800 páginas del libro. Agua y ajo.