Yo creía que no iba a tener temas suficientes para escribir un blog. Pero las entidades públicas se han puesto de acuerdo y me han hecho un favor. Hoy me han vuelto a tocar los huevarios. La tocada de hoy tiene que ver con ARCGISA (la empresa de la Mancomunidad para la recogida de basura, suministro de agua y alcantarillado). Y el caso es que me los llevan tocando más de un mes. No os penséis por un momento que me he quedado de brazos cruzados -aunque me gusta que me toquen (en realidad sólo me gusta que me toque mi shurri), los huevarios no me los toca nadie.
Hace más de un mes que se partió una de las tuberías que suministran agua a Guadacorte. Eso supuso estar sin agua hasta las 3 de la tarde y que cuando hubo agua, venía del color del Colacao. Por supuesto, una vez arreglada la tubería empiezan a dar presión de forma progresiva, para que no se rompa otra por aquello del aire que se queda en el sistema. Lo que a mi escaso conocimiento se escapa es si el concepto de progresividad que tienen ellos es el mismo que el mío. Va a ser que no. LLevamos sin presión a determinadas horas desde que des-arreglaron la tubería. Es misión imposible darse una ducha a partir de las 9 de la mañana, o los fines de semana a prácticamente cualquier hora. Me parece que voy a tener que llamar al Tom Cruise a ver si lo arregla, o mejor al sargento Arensíbia y sus nasío pa matá: los dos son expertos en misiones imposibles.
El caso es que llevo quejándome todo este tiempo, y la secuencia es esta: llamo a Arcgisa, me mandan un fontanero a mirar mi contador, me limpia el filtro, me cambia una junta, me dice que el problema es de la llave de paso general y que no va a ser fácil que den más presión, que se parten las tuberías. Tengo el contador con el filtro más limpio y la junta más nueva de todo el Campo de Gibraltar, pero sin presión. Por lo menos los fontaneros son honestos y me dicen donde está realmente el problema ¡como si no lo supiera!.
Pago un dineral de agua, porque en verano riego el césped y se consume más, y pago una cantidad fija en invierno, ya que no llego nunca al consumo mínimo. El alcantarillado se paga en proporción al agua consumida -agua que se chupa el césped, y que de ningún modo va a la red de aguas sucias-, con lo que me están sacando las perras por todos lados. Además han aprobado una subida de tasas, con lo que voy a pagar aún más. ¿Y que obtengo a cambio? ¡UNA MIERDA! y con las letras bien grandes. No mantienen el alcantarillado limpio y los tubos no tienen el ancho suficiente para la cantidad de viviendas que hay, es decir, que cuando construyen no meten los tubos que deben y cuando construyen más, tampoco. El caso es que seguimos teniendo las mismas tuberías de cuando había cuatro casas, muchos caracoles, y alguna que otra vaca. Consecuencia de eso, ya lo visteis el invierno pasado con las inundaciones. Tampoco han ampliado la estación de bombeo, y ahora más que nunca se ha quedado pequeña. Me gustaría saber dónde han ido a parar los 400.000€ que se iban a emplear en poner pluviales en las dos zonas más perjudicadas por las inundaciones en Guadacorte. Me queda la duda si se los han gastado ya en Guadacorte, pero en Los Lagos o en La Fontana (putiferio bien montao donde los haya, pero que no puede hacerle la competencia a Mancomunidad, el mejor de todos los putiferios de la zona). El camión de vacío para limpiar el alcantarillado lleva averiado desde ni me acuerdo de cuando, el de reciclado se queda aparcado donde le viene en gana y ya ha roto dos veces una tubería (por el peso), quieren quitar las cubas de recogida de restos vegetales, y encima me quieren cobrar más por todos estos desatinos. Decía el responsable de Arcgisa en televisión que la empresa tiene déficit porque no cobra realmente por los servicios prestados. ¡SO HIJO DE P....! -frena que te pierdes Reyita-. Si están cobrando una pasta por no hacer nada, por tocarse los cojones todo el día (como buenos funcionarios) y encima la culpa es mía por tener un contador con un filtro que se ensucia día sí y otro también, y tienen que venir a cambiarlo.
En fin, que me mienten, me estafan, me subestiman y encima se quejan. ¡Y se quedan tan panchos los muy cabrones! Me guardo un as en la manga, y es el mandar una queja a la prensa, que es lo único que les duele, el que se hable mal de ellos en los medios de comunicación. Está claro que si les jodes la fotito, entonces te hacen caso. Mientras, me quedo con la incertidumbre de si podré darme una ducha mañana. ¡Y yo que quería poner una cabina de hidromasaje! Me parece que me voy a tener que comprar una llama, que me lave a escupitajos.
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