domingo, 14 de noviembre de 2010

El putiferio de la Fórmula 1

Lo dicho, comenté que cuando terminara la carrera de Abu Dabi, escribía sobre la F1. Que decepción para todos los alonsistas. Para mí no lo ha sido: aunque apoyo a Alonso, Vettel siempre ha sido mi favorito después de Schumacher (chulo donde los haya, hasta para hacer trampas). Pero creo que el campeonato se lo tenía que haber llevado Webber. La verdad es que había donde escoger. Por ejemplo:

1.- Que hubiera ganado Webber, para darle por saco a todo el equipo Red Bull, por tratarlo como un paria para que ganara Vettel, niño bonito de la escudería. Son unas cuantas perradas, como darle el nuevo alerón a Vettel antes que a Webber, echarle la culpa por el incidente de Turquía (clara pifia de Vettel, digan lo que digan), etc., que unido a varios errores del propio Webber, le ha hecho perder el campeonato. Lo de hoy ha sido ya descarado, meterle en boxes para fastidiar a Ferrari, pero a la vez darle alas a Vettel. Y después dicen que no dan órdenes de equipo. ¡PANDILLA DE HIPÓCRITAS!.

2.- Que hubiera ganado Alonso, y además de darle por culín a Red Bull, McClaren y demás, también le jodería una mijilla -bueno un mucho- a tito Bernie, que no quiere a Alonso ni en pintura, desde que le ganó dos campeonatos a Schumacher y no le besó el culito ni a él ni a tito Mosley. Además se darían cuenta en Ferrari que Massa siempre será un segundón (como lo fue Barrichelo en su día).

3.- Que hubiera ganado Button, que jodería a McClaren, sobre todo a papi Ron Dennis, que le ha tenido que doler en el alma no haber colocado a su nene de campeón. El problema es que le gustaría a Bernie, ya que sería un bicampeón inglés. Lo que sea antes de que gane el campeonato un español.

4.- Que hubiera ganado Hamilton, lo cual haría felices a todos los titos, a papi y a la FIA. Lo malo que jodería a casi todos los demás pilotos de la parrilla. Eso sí, haría de oro a los dueños de pistas de coches de choque.

El caso es que la F1 es una casa de putas y la dueña está borracha. Bernie Ecclestone es lo peor que le ha pasado a este deporte. Bueno, ya no es ni deporte. Es un jueguecito de scalextric que se ha montado esta momia para ganar pasta gansa: que no puedo poner los coches como yo quiero, pues me saco una norma nueva de la manga y ¡hala! a fastidiar a todos menos a Hamilton. Que no puedo montar la pista que quiero, pues concedo grandes premios al primero que me pague y asegure tener una pista donde correr (léase Corea). El año que viene voy a poner unas gradas en el llano de los moros, una chicane en la entrada de los cines y una curva lenta en la rotonda de la Térmica, y voy a pedir el Gran Premio de F1 del Campo de Gibraltar Gran Palmones (el nombre no es mío, es de un chino que han abierto -y ya van cuatro-, pero me encanta). Lo que no estoy segura es si montar un circuito de carreras o una pista de rallies, que en desniveles y boquetes no habría que invertir, ya están y tienen hasta solera.

Pienso que la medicina moderna obra milagros, nos da una esperanza de vida mayor, pero en el caso de Bernie, entre tanto calcio y magnesio para los huesos -toda momia que se precie los tiene en buen estado-, fósforo para el cerebro -eso blanco en forma de pelo que lleva sobre la cabeza-, viagra para cumplir con la esposa -eso si no se la cumple otro, cosa por la que pondría la mano en el fuego-, y el ciripollín 50 miligramos para todo lo demás, pues me tiene al pobrecito con la picha hecha un lío -si es que le queda, picha digo, no lío-, y así me tiene al resto del circo. Por cierto, término muy apropiado: el jefe de pista es un tirano, hay demasiados payasos, lanzadores de cuchillos (por la espalda), equilibristas y malabaristas (hay que hacer verdaderos malabares para entender las normas y los cambios -de los que hay más que normas-) y una pandilla de animales sin domador sueltos en la pista.

En fin, que se ha acabado por este año. La próxima temporada será divertida, ya que vuelve Pirelli y se va Bridgestone, con lo cual tito Bernie podrá echarle la culpa de todo al fabricante italiano por no saber hacer ruedas -muchas son las escuderías que echaron de menos a Michelín, pero claro, eran franceses y estos tíos no entienden de ruedas-, a los pilotos por no dejar pasar a Hamilton, a tito Charlie por no castigar a todos los que se porten mal (menos Halmiton, que es cascarón) y no acaten las normas que se le ocurrieron la noche anterior a la carrera, y por todo lo que le salga a él del forro de los riñones (dudo que tenga otra cosa forrada el gachó). Algo se le ocurrirá, aunque se va quedando sin opciones: ya impuso la uniformidad en los motores, un único proveedor de ruedas, un modelo de alerón, paradas sin repostaje y un sistema de puntuación supuestamente equitativo. ¡MIERDA! Ya sé a donde ha ido a parar la Bibi Aido: ¡¡se ha metido en la F1 a aconsejar a tito Bernie sobre igualdad!!

Ojalá el año que viene gane Alonso, o Alguersuari, o vuelva Pedro de la Rosa (por cierto, gracias a Kobayashi por demostrar a los de Sauber la pandilla de capullos e ineptos que fueron echando a Pedro) y gane, más que nada por fastidiar a todos los cabritos de la F1 (y que conste que les quito años).

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